miércoles, 27 de junio de 2007

conversaciones dialécticas...

conversaciones dialécticas entre el hombre y el dinosaurio

parte tercera.

Hombre. Silencio y un poco más.

Hombre que mira desde el techo un pájaro azul que no ha existido. Soy como la vida misma que camina buscando su papel inoportuno para arrancarle a las cigarras su voz de canto y canto miel. Tus besos, mujer, en este silencio, son como el agua que moja mis párpados al anochecer. Son como si el invento de que la luna es de queso sea infantil como el cuento de la flor de los olivares que nunca supe.

Hombre que mira desde el otro espectáculo que parece un circo y una bobería de cierto nivel de desenfreno. ¿Reclamo! ..., gritó el hombre y nadie le respondió. Será que es cruel cuando habla de las voces que escucha cuando ella no esta. No puede ser por que a ella, nunca se lo ha dicho. Cómo que no se lo ha dicho. Claro, tú piensas que el silencio es mejor a los oídos que un espacio vacío y una golondrina que no sabe volar. Eres cruel hombre incauto. Eres cruel hombre insensato. Espera un poco. O mejor no esperes nada de esa ruta que te va marcando el corazón y de ella, su especificidad.

Hombre que mira a otro hombre. Silencio, pausa y estupor. No es el corazón el que palpita . es la vida misma la que tu ruta de corazón guía. Que no ves que ha sufrido la parálisis emocional de otro amor. Que no ves que ha eternizado las emociones gratuitas de otro amor que no se ve... si supieras lo que es la vida hombre que mira a otro hombre, comprenderías que la felicidad que ella posee es de ella y de nadie más.


Hombre que mira a otro hombre escrutando otros tiempos. Hombre que mira a otro hombre esperando de la niebla espanto. Hombre qué buscas en esa flor que a todos gusta. Qué miras cuando la ves sonreír con su risa de otros tiempos.

Déjala que encuentre la ternura y la conduzca sin temor. Déjala que se divierta con las caricias de tus fétidas manos. Entrégale la verdad que siempre has deseado de ella. Muéstrale el rincón de aquel campesino amigo que amo a su pueblo cuando eran solo un niño de pies desnudos.

Hombre qué miras con tus ojos que no tienen luz. Hombre qué miras cuando la ves todos los días en ese tu tálamo inventado. A qué juega tu corazón marchito por este exilio que cada año te seca el sentimiento de volver a donde deberías de estar, sembrando vida..., con tu vida. Sembrando silencio con tus escamas de tus labios. Mezclando abejas asesinas con coroneles distantes de ese imperio que sigue devorando vida como si devorase al estiércol que en sus palabras anida.

Hombre que no sabes que ella es tierna con sus manos dulces de placer. es como cuando se mezclan entre el éxtasis contemplativo y las caricias que a ella le das, te reviven su olor, su aroma y su ternura. Fíjate en sus ojos, su mirar es tierno y disonante. Ella quiere y no quiere. Ella exclama y no exclama. Ella vive el momento pero le teme. Ella, hombre antiguo, es simplemente un amor que siempre está presente en todos los rincones de tu piel, ¿verdad?.

Me comentaste, hombre, que la última vez le diste un beso con ternura tropical.“¡NO! - ahora por primera vez habla el hombre - (...) le di un beso con la ternura que yo poseo y que con nadie comparto solo con ella..., ella es para mí la sabia que me invita a vivir. Me invita a construir una utopía clandestina, todavía. Ella es así para mí... para serle sincero. Siento que mi pecho se queda pequeño para amarla..., la amo tanto, que el invento de este amor en mis genes de otros padres, me parece que, a mí, me pusieron en exceso, el de los genes del amor..., pero con ella, el pecho y mis neuronas son pocas para abarcarla con todos los medios posibles..., mi escritura se queda corta para expresar lo que por ella siento, mi pensamiento es poco para pensar en ella..., mi tiempo es diminuto cuando estoy a su lado..., cuando la amo..., amigo, hasta las paredes me parecen que no existen.

A este hombre se le pega el alma a las tinieblas de la madrugada. Se le enjuta el corazón el pensar que ella es un misterio en las manos de unos cuantos escrupulosos de una vida sin fin. A este hombre las mismas canciones de ayer le dicen las mismas cosas de ayer pero con un acento mucho más cierto, ecuánime, visceral a la entrega de otros dioses por la libertad de otros hombres. Este hombre si existiera un laberinto donde se escondiera él y ella, solamente eso le haría feliz. Ella es la mujer que ama, que le invita a seguir viviendo en este pequeño exilio de solamente siete años y nada más.

El dinosaurio es mucho más poético que él. Es mucho más escrutador de los destinos que él. Es mucho más esperanzador que ese pequeño país donde nadie le enseña, por el momento, los dientes a los viejos vecinos asesinos de los sueños. Los mismos que le quitan el sable a las espinas para enseñar a matar hasta aquellos que no pelean, es decir que los yanquis son los verdugos de los más verdugos que han existido en este pequeño e insignificante planeta Gaia-tierra.

domingo, 24 de junio de 2007

A quien interese.

Les propongo a escritores, poetas, músicos, escénicos, plásticos y a los rateros del arte y la literatura: Escribir un poco desafinado ‑ ya se me entiende ‑ no significa desafinar en el sentido etimológico de la palabra, quiero decir buscar la profundidad del verbo y el sustantivo ahí donde se encuentra el verdadero de meollo de la cuestión que a todos inspira. Ahí de donde venimos; huyendo algunos, viviendo algunos, muriendo algunos. Ahí de donde salimos a buscar caracolas en el cielo para encontrar antorchas en el suelo. Precisamente ahí de donde nos brotaban las palabras de aquellos pies desnudos y panzas hambrientas.

Cuando propusimos la verdad a la mentira nos asestaron un puñal en pleno corazón y la mística religiosa, tendenciosa y sediciosa se impuso – al canto, a la poesía, a las plásticas, a lo escénico - a fuerza de falacia y de pistola. Entonces la magancería y la lisonja fue poesía se presentaron como la panacea del bien vivir. Fue arte la retórica, las palabras rimbombantes de la sedición se convirtieron casi en el eslogan asesino de lo sustantivo y se premió al más perverso de los valores, la ignominia. El arte fue romántica, gris, miedica, temblorosa; fue de todo y todo. Pero en su esencia no era arte. A ellas a la libertad - a la creación en todos los sentidos y a la inspiración -, se les mandó a callar. La solidaridad se volvió opaca, gris.

Se nos advertía con ello muchas vicisitudes; algunos retrocedieron, otros nos quedamos acompañando a la vida, mientras la muerte con mucha imaginación nos pisaba los talones en busca de un no sé qué prurito solidario para arrancarnos la palabras, los pinceles y el escenario. Y, cuando muchos decidimos seguir adelante, de vez en cuando la muerte se vestía de cordialidad, de fraternidad y muchos se fueron con ella. Otros acompañaron a doña pobreza, a doña miseria, y ellas ‑ las dos ‑ a pesar de sus limitaciones, los acogieron, los abrazaron y arriesgaron la vida protegiendo a quien se arriesgaba a compartir con ell@s, su vida. Aparece entonces Roque Dalton las historias prohibidas del pulgarcito, y Robeto Cea en un momento en que nadie se lo espera, propone “la ubicación de la literatura salvadoreña en el contexto latinoamericano y éste en el mundo, es la misma que tiene nuestro país entre los países del tercer mundo que luchan por su liberación integral. Su valor, pues, es el mismo que le damos a nuestro pueblo en sus afanes libertarios, nada menos y nada más...."

Busco con ello, a quien interese, la simplicidad literaria, la sencillez, la cordialidad entre no leídos y leídos. La solidaridad entre analfabetas e intelectuales del arte. Busco la justicia del arte en todos los tiempos, los más breves, los más cortos, los más extensos, los más intensos. Los más excitantes. Interpelo a la ceguera como bien la describe Saramago en su libro... para que no caigamos en esa enfermedad que nos encierra de a poquito en un rincón de cualquier país.

Simplemente quiero que el arte en todas sus manifestaciones se extienda también a la periferia. De donde venimos, de donde un día salimos a buscar caracolas en el cielo. Porque cuanto más le damos la palabra a los que “no tienen nombre” es cuando más libre somos todos. Que los “intelectuales” del arte los tengan también en cuenta en sus afanes libertarios para que los bufones de la “verdad” y aduladores de la mentira se caigan de cuando en cuando - y de una vez por todas- de su trono.

Salvemos lo que empezamos y - salvemos - lo que todavía no tenemos; aquello por lo que tantos dieron su único destino, su único destello, su único desayuno en una montaña de las nuestras y de las que ya nadie habla, o casi nadie, que no es lo mismo pero es igual. Su único consuelo, y en honor a la poesía, al arte en general era convertir todo lo esencial en sustantivo. En algo que poder llevarse la boca, no uno, si no miles. Les propongo que nos sentemos de una vez por todas a platicar con ellos, los que, al verte por vez primera te tratan de usted por vergüenza. Los que después, y cuando hay más confianza, te tratan de vos. Los que no te dan un beso en la mejilla, los que en vez de acariciarte, aún queriendo hacerlo, te protegen. Hagámoslo por ellos, los eternamente eternos. Los sin nada. Los sin nombre, aunque lo tengan. Los anónimos de esta tierra, mis hermanos pequeños. Los ignorados. Los que aparecen sólo en números en las estadísticas de los que mueren por alguna enfermedad curable. Sentémonos hablar con ellos ‑aunque sean babosadas ‑ que de esas siempre sale algo mejor.

Hablemos de sus sueños, de sus miedos. De sus hij@s nacid@s, criad@s o no. Hablemos de su esperanza que se quedó en el camino hace unos cuantos años. Hablemos con ellos y sin tapujos, sin titubeos que ellos a nosotros todavía nos tienen mucho que enseñar. Démosle la palabra, que le han negado por mucho tiempo. La palabra que le pertenece, hagamos que la recuperan, aunque despacio pero hagámoslo. Dejemos de estar siempre atentos a lo que hagan primero los apóstoles de la muerte...

No hace mucho el premio Nóbel de literatura José Saramago decía que "los gobiernos son los comisarios del poder económico, un poder económico que no es democrático, como el FMI o el Banco Mundial (...) vivimos con una terrible mala conciencia (...) sólo si cambiamos de vida cambiaremos de verdad la vida" y decía "la izquierda ha dejado de ser izquierda" "ya no hay ideas de izquierda". Porque en Europa entre la izquierda y la derecha no se sabe quién es quién a la hora de las elecciones. Los programas políticos son exactamente los mismos. No le demos la razón. Demostrémosle que se equivoca por una vez. Hagamos que esa palabra siga teniendo sentido. Evitemos a toda costa que se conviertan en algo que nos condicione como en el pasado, quienes trabajaban -y trabajan- con la muerte, espero se entienda, nos están ofreciendo, y como siempre, las lisonjas. Ellos saben que el arte y la cultura viene bien a estos menesteres, a sus menesteres más perversos. Empero a los nuestros, a los más honestos, sinceros y llenos de ternura, no. De algo habrá servido escribir y cantar en desafino al lado de los siempre sospechosos de todo y nos daremos cuenta que ha valido la pena al final del trayecto que indilguemos, la solidaridad y la ternura... no habrán - habremos - esperado en vano.

jueves, 21 de junio de 2007

No digo nada mientras digo todo

He visto nacer el tiempo en las manos marchitas de un espantapájaros y he atrapado mas de un gorrión empedernido, por cierto, se me quedó dormido en mis manos cuando le pase durante 15 segundos por sus alas acariciando el vuelo que acababa de dejar. También he visto el atardecer en el sitio más inoportuno de este pequeño país. Disloqué la mandíbula de un rinoceronte y eso que no utilice la fuerza. Prefiero la palabra a un fusil perdido en la montaña, - y esto ya lo he dicho en otros escritos - espero que marquitos lo entienda. Con esto no le doy la razón a la derecha.

A ellos los observo y me doy cuenta que cuando los comparo con la gente que se dice de izquierdas, y me incluyo, tienen - tenemos - por lo menos, algunos, mas valores de los que llamamos humanos. Son – somos - más humanos en el sentido humanista de la palabra, la gente que estamos y pensamos con el lado izquierdo, lo digo, porque ahí tenemos el corazón y nos palpita, cuando vemos sufrir a miles de inocentes en el pulgarcito de América como en el mundo. Porque me parta un rayo la saliva –que también ya dije- si justifico con mi silencio las mil y una mentiras que se han dicho, y se dicen, por parte de la derecha, refiriéndose ellos, a la izquierda. Eso no quita, que yo, siendo de izquierdas, les diga las verdades, desde mi punto de vista, de izquierdas, a los que se llaman oficialmente de “izquierdas”.

Cuando descubrí que tenía en mi cabeza muchas cosas qué decir, empecé a soltarme el cabello para que el viento despojara de mi cerebro todas las malicias que tienen esos que se dicen de izquierdas. Porque les soy sincero, de pequeño aprendí a convivir, a compartir y luego es cuando empiezo a luchar con libros de filosofía, y algún que otro libro de historia. Leí mas adelante las otras historias prohibidas del pulgarcito, y es cuando me di cuenta que valía la pena leer, y leer todo lo que me llegase a las manos. Devoré apasionadamente el capital, a San Karlitos Marx...discutí con el silencio y me convertí al amor apasionado de los más pobres. Intenté luchar y me quedé en el camino, vendiendo cuentos, poemas y relatos que nadie compraba.

Soy de los que pienso que la derecha no tiene complejos a la hora de entregarse a los brazos del capital. Ellos, los de la derecha, las cosas y las barbaridades, las mentiras y las atrocidades las hacen sin complejos, por eso se entiende que Bush, no se inmute con la muerte de miles de iraquíes. En el salvador, por poner un ejemplo, durante años, la derecha utilizó a las fuerzas armadas(y lo sigue haciendo) para reprimir al pueblo organizado y también al no organizado. ¿Que quiero decir con pueblo organizado? Me refiero a la gente que toma conciencia de la realidad política del país. Que se da cuenta del mal funcionamiento de eso que llaman estado. Me refiero a los que se dan cuenta que son sujetos, que pueden y deben participar en las decisiones que tome tal o cual gobierno. Y que una vez toman conciencia nadie, ni nada puede decidir por ello. Sin embargo es esa actitud crítica y transformadora, a la que la derecha le tiene miedo, por esa razón reprime.

Una vez, un septiembre de 1998... en un pueblo de ésta Europa envejecida, hablé y discutí amablemente con David Escobar Galindo. Me dijo que yo tenía en cuenta a las víctimas, él, en cambio, veía progreso y desarrollo. Intercambiamos opiniones de todo, de poesía, de roque, de economía... después de un breve repaso al tiempo, a la historia, me comentó sonriendo que lo malo que tienen los que nos decimos de izquierdas... es que tenemos en cuenta a los pobres. Y decía respecto a lo del 32, que no fueron 30.000 y fulmina la conversación con estas palabras, “sólo fueron 10.000”. Esa es la diferencia entre la derecha y nosotros, los que nos decimos de izquierdas, nosotros no queremos ni una víctima, mientras que ellos por conseguir beneficios, no les importa nada, los mismo les da 10 que 30, nosotros, ni uno. A ellos les da lo mismo como consiguen sus beneficios, a nosotros no. Nosotros queremos repartir, compartir, la equidad, el respeto de los derechos de todos son nuestros valores. Ellos quieren todo sin dar nada a quien les hace crecer sus ganancias.

Hoy los métodos represivos han cambiado. El control a la población, en algunos países, se han hecho más sutiles. Se han perfeccionado los medios para controlar a las personas. Y ¿quiénes se siguen beneficiando de ese control?, claro. La derecha.

miércoles, 20 de junio de 2007

Conversaciones dialécticas

Conversaciones dialécticas entre el hombre y el dinosaurio

segunda parte

Camina el dinosaurio...

Una anciana ayer a las tres de la tarde adivino por mi forma de caminar que venía de esa bendita e inolvidable estación de nuevos tiempos. Sabía que mi corazón ardía de sabiduría popular y yo tiernamente sonreía de placer. Claro tenía en mis labios marchitos, un ínfimo beso de ese día..., que grandes y hermosos besos... perdón. Labios posee mi dulcísimo mujer de morado hoy, y, con colores tiernos su pantalón... me descubrió como andando a dos pies, como un dinosaurio.

La anciana descubrió en mis labios un color ajeno a los míos. Y me dijo sonriente que “llevaba un beso nuevo en mis dos labios de otros tiempos”. Y pensar que fue verdad esa espina que la señora atravesó desde la otra orilla. He soñado desde entonces con el beso juguetón que ese día pude arrebatarle a ella, a quién nadie conoce, me empezó a corroer mi cerebro y mis neuronas lentamente se apoderan de otro pensamiento.

Camina lentamente el dinosaurio como adivinando el pasado de no hace mucho..., escruta, piensa y aclama los versos de otros tiempos. Nadie percibe el caminar de este enclenque dinosaurio de tiempos modernos. Nadie percibe la felicidad que abunda en él cuando piensa solamente en el esquemático emblema de la sonrisa de la que se fue en ese tren del mediodía.

De repente y en su memoria late unos versos reclamando al tiempo la oportunidad de otros demiurgos juveniles... el dinosaurio prepara su alocución de la mañana:

He reclamado a la inmisericorde cobardía tus besos. Dice el dinosaurio. A quién le debo tu castigo visceral a mi empeño por amarte y no poseer ni una gotita de tus delicias. ¿A quién?. Con quién debo de discernir esa plenitud de las memorias y escribirlas precisamente con vos. ¿ Con quién?.

He reclamado al tiempo tus diminutas manos clandestinas que en mi mano tuve. Insiste el dinosaurio. Hasta cuándo encontraré tus dedos entre los míos. Para que se besen y se reclamen entre ellos un tiempo casual a este tiempo. Qué tiempo he de esperar para que sea yo, el que merezca otro besito. Dice el dinosaurio.

He descubierto que soy un enanito frío en eso del amor de súbito. He descubierto que sin el reclamo de los dioses que no poseo. Sin ellos, digo, seré siempre la esquina inmemorial de tus pétalos amorosos que posees.

Precisamente en tu pecho... He descubierto con vos que soy cruel con mis uñas mañaneras. Que de vez en cuando poseo un vello vacío de color caoba.

...y sigue reclamando el dinosaurio a pesar de que ya no camina con sus dos patas... cubre sus reclamos con el descubrimiento en sus sentidos párpados y las escamas de su piel tan gruesa. Mientras un caracol le cosquillea la planta de las patas traseras. Él sonríe como cuando un niño agradece las cosquillas de placer que le dan cuando el juego es dulce tierno...y cariñoso..., se marcha el caracol riendo la estrategia caracol y le murmura al oído a su prima hermana la babosa...

Continúa el dinosaurio con su ternura casual recitando la presencia de otros tiempos, de otros momentos hermosos... en la memoria las caricias de una bella doncella que la invitaba a vivir sus vida y nada más. Descubre el dinosaurio y recita otra vez, su descubrimiento:

He descubierto que soy el ejemplo vivo de un dinosaurio que esta a punto de extinguirse . Sabés a que me refiero. Mujer de piel sencilla y de otros tiempos. Cuando exclamo estas palabras. - interroga el dinosaurio -. Sabés a lo que estoy jugando con mi vida en este exilio. - Insinúa el dinosaurio -. Derriba su voz dura el dinosaurio. Y se esconde en sus recuerdos haciendo que el silencio le devore el alma en el exilio que le come todo, todo lo que tenga que ver con la dialéctica vespertina de un nuevo tiempo plagado de injusticias.

martes, 12 de junio de 2007

primera parte de:


La izquierda reformista salvadoreña, la democracia participativa y representativa, y, viceversa. ¿es posible?.

La democracia participativa y democracia representativa, en el caso salvadoreño, no funcionan. En estos momentos, tal y como está la situación política, ninguna de las dos, puede funcionar. ¿Porqué?.

Con el fin del conflicto armado en el salvador las cosas habían quedado claras a la burguesía salvadoreña pero no fue así en el caso del movimiento popular. Para la burguesía suponía continuar con su enriquecimiento a costa de las amplias mayorías. Suponía tener carta libre para imponer las pequeñas reformas que necesitaba el país e imponer los programas económicos neoliberales que le exigía el gobierno gringo, como el FMI y el Banco Mundial. Y por último suponía un respiro a los golpes que le asestaba la guerrilla a la economía del país.

Para la nueva izquierda reformista sin embargo, supuso dejar a un lado la lucha armada y hacer, desde la política parlamentaria, nimias reformas para el país. Pueden argüir, los defensores de esos cambios, que el fin de la guerra en el salvador era necesario, porque el estancamiento de la misma llevaba a un empate. Ninguno de los dos bandos saldría airoso del conflicto. Sin embargo la razón fundamental para el fin del enfrentamiento armado, para la burguesía salvadoreña era continuar con su política neoliberal, y para el FMLN apostar solo por el parlamentarismo burgués. Si los dirigentes de entonces buscaban beneficios una vez terminada la guerra estos lo conseguirían sólo con la reconversión a la política parlamentaria. Pasaban de ser un frente armado a ser un partido político más de las contiendas electorales salvadoreñas. Para ver si ha habido cambios o no, o si ha valido la pena o no... sólo hay que echar un vistazo a estos 15 años, que son los que han pasado después de la firma de los acuerdos de paz y el fin de la guerra. Esta participación política le fue condicionada al nuevo partido de la nueva izquierda reformista, desde fuera, las impusieron los norteamericanos en los diálogos llevados acabo entre la guerrilla y el Gobierno, antes de la firma de los acuerdos en México. ¿qué acuerdos fueron? sólo ellos lo saben.

Terminada la guerra, la dirigencia del nuevo partido reformista de “izquierda” se convirtió en los defensores acérrimos de su nueva actividad. Cambiaron su lenguaje radical de izquierdas a converger ideológicamente con el pensamiento de la socialdemocracia europea. Ninguno de sus dirigentes explicó donde quedaban aquellos argumentos con los se justificó el diálogo y la negociación. Nadie volvió a hablar del Gobierno de Amplia Participación (GAP), caricatura de un gobierno popular de transición que se llevaría a cabo con los sectores progresistas burgueses. Este fue uno de los discursos que se utilizaron para “convencer” o engañar a sus militantes, para que depusieran las armas. El objetivo no era otro que acabar con la guerra e iniciar así la lucha parlamentaria imitando a la socialdemocracia europea. El parlamentarismo burgués, en el caso salvadoreño, no es más que, justificar, un sistema a las órdenes del capital cumpliendo las órdenes de las corporaciones internacionales, yen alguna medida de las pírricas empresas salvadoreñas.

¿Tan ingenuos eran – y son – los dirigentes del FMLN? Esa sería una pregunta realmente interesante de responder, sin embargo, James Petras en un comentario sobre tal asunto respondía... “Yo creo que el farabundismo era un esfuerzo político electoral para construir un estado de bienestar social, ni más ni menos. Schafik (Jorge Handall, uno de los líderes del FMLN) me contaba que no había una perspectiva de socialismo, que había que modernizar al país, mejorar la productividad y se molestó cuando yo le pregunté que ante la modernidad de los capitalistas del país, ¿qué iban a tener frente a ellos; algunos beneficios sociales? Yo creo que Schafik a final de cuentas convirtió su discurso radical en un discurso de bienestar social.

“Yo hablaba con mucha gente que votó por el farabundismo y todavía están en la espera de ver los cambios que le prometieron. Todavía están pendientes porque les dicen que (los del FMLN) no tienen la presidencia (del país), no tienen mayoría en el Congreso y tienen que esperar no sé cuantos años, para elegir ‘nuestro gobierno’. Mientras, desde la paz han salido cientos de miles de salvadoreños del país porque no aguantan más, que los debates parlamentarios rinden muy poco.”

segunda parte.

La izquierda reformista salvadoreña, la democracia participativa y representativa, y, viceversa. ¿es posible?.

Quienes conocen la realidad salvadoreña..., la realidad mediática, política y militar saben muy bien que quienes realmente controlan el poder, desde la sombra, son la oligarquía y la burguesía salvadoreña, la fuerza armada les presta su servicio. Mientras los partidos políticos son marionetas de un sistema de capitalismo neoliberal, todavía dependiente, del imperio, y un remedo de lo que ellos dan en llamar democracia. Porque son ellos los que siguen diseccionado la política económica interna del país, pero desde fuera.

Y la derecha como la llamada izquierda, son parte de ese juego democrático con el que se justifican muchas de las injusticias que se comenten en El Salvador. Los movimientos sociales, poco pueden hacer, por una razón muy simple, el partido que se dice de izquierda ya se encarga de desmovilizarlos, llevando y abanderando en el parlamento, sus reivindicaciones.

Hubo un tiempo en la historia del movimiento popular salvadoreño, que la mayoría de sus miembros, de simpatizantes, y de dirigentes procedían de las clases más desfavorecidas. Tenían una conciencia de clase, sabían dónde estaba realmente el verdadero problema de las injusticias del país. Sabían quiénes eran - y son - los que reprimían – y reprimen - a la población mas desfavorecida. Lo que ocurrió es que a medida que el movimiento popular se masificaba, en esa masificación, entraban sectores de las capas medias y de la pequeña burguesía, y comienzan a acceder a cargos importantes de la dirección tanto del frente como de las organizaciones sociales. Éste es uno de los factores a tener en cuenta para comprender el cambio a la social democracia dentro del frente. Por otro lado es necesario destacar que supone abrir las puertas a un sector de la derecha que además “... incluye renunciar a las demandas anticapitalistas y antiimperialistas para poder ganar el apoyo del sector privado de la clase media. Esto significa sacrificar cambios estructurales que favorecen a la clase trabajadora, campesinos y desempleados, a cambio de promesas vagas de empleo, estabilidad, protección a la empresa local y crecimiento...” (james petras)

Son éstos los que en definitiva van a imponer una manera de hacer política, pero, desde el parlamentarismo burgués. Mientras que las luchas sindicales, protestas sociales van a pasar – y han pasado – al último eslabón de la lucha. ¿Para que sirven si no los parlamentarios? Para, desde la demagogia política, reivindicar las peticiones y exigencias sociales, y, así llevar las luchas de las clases más desfavorecida, al parlamento.

La lucha parlamentaria se convierte en definitiva en desmovilizadora de la clase trabajadora por un lado, y desmovilizan también a las amplias mayorías más pobres de El Salvador. La democracia participativa y la representativa, ambas son sólo conceptos que sirven a la burguesía, en el caso salvadoreño, para desmovilizar con la ayuda de la dizque “izquierda”, las luchas de un sector que crece a medida que el neoliberalismo extiende su poder y desgarra la conciencia de los sectores de la pequeña burguesía como de las capas medias. La izquierda reformista salvadoreña ha sido presa de esa conversión a la derechización de su pensamiento y hacen suyo el lenguaje burgués, estos conceptos son parte ahora del lenguaje de esta izquierda pero no desde la izquierda. Es esta izquierda cercana a la socialdemocracia la que ha conseguido que la democracia participativa como representativa sean sinónimos de, reformas. Porque ha perdido su carácter de clase para poder darle el punto de vista de la izquierda en el sentido etimológico del término.

La actual dirigencia de la izquierda reformista salvadoreña, hace unos meses celebraba el 15 aniversario del fin del conflicto armado, junto a la burguesía salvadoreña, y, porque no, al imperio usa americano, también. Tendremos que esperar mucho mas todavía a que aparezcan en el pulgarcito de América nuevos dirigentes, pero esta vez que sean realmente de izquierda, como los miles que dieron su vida en la selva o en las calles de las ciudades, barrios, colonias...etc por conseguir un país distinto al que la burguesía salvadoreña y la izquierda reformista están construyendo. Para construir el socialismo del siglo XII pero en El Salvador.

publicado en:
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=36852



sábado, 2 de junio de 2007

Algo de Perogrullo.


Hay una especie de complicidad enajenada entre el llamado “bien y mal”. El bien parece constantemente como el mal, y el mal, que verdaderamente es el mal, aparece constantemente como el bien. Si no como se explican que aquellos que dicen guardar la moral, la espiritualidad y la ética de esta sociedad capitalista en las que nos ha tocado, desgraciadamente, vivir, son los primeros en violar los derechos más elementales del ser humano, la vida. Los primeros en guardar silencio frente a millones de muertes, miles de muertes que están ocurriendo en este momento en el planeta. Pero para ellos ¿dónde esta el bien y el mal? el beneficio es lo que cuenta, decía Chomsky. El “bien” y el “mal” para ellos no existen, es el enriquecimiento ilícito, ese es el quid del bien y el mal, no hay diferencia a la hora de que unos se hagan cada vez más ricos y millones, pero millones cada vez más pobres. Si me dejas que te saque la sangre, yo te dejo, vivir.

El capital es lo que en el fondo interesa, los que pregonan alharacas del progreso en nombre del liberalismo económico, son los culpables de que niños de cualquier barrio pobre de América latina, de Africa, de Asia etc, no puedan pagarse la educación ni a la salud... porque en nombre de su dios dinero, imponen - como paradigma - el desarrollo, cuanto más se privaticen los servicios públicos, hay más “libertad” y “desarrollo”. Ellos son los verdaderos responsables ya no sólo de las muertes violentas de niños, ancianos, mujeres, jóvenes iraquíes. Ellos son los únicos responsables de otras muertes, de las que casi nadie se percata de que existen, y existen todos los días, a todas horas.

Muertes por desnutrición, inanición, por falta de un simple medicamento etc. Así es este mundo que, ellos, están convirtiendo cada vez más en pocilga para millones pero en un paraíso de abundancia para muy pocos. También son responsables los Estados que obedecen ciegamente las ordenanzas que dan tanto el Fondo Monetario Internacional, como el Banco Mundial. Estados cómplices de unas muertes silenciosas e igual de atroces como sus avaricias y ambiciones. Y tod@s sabemos quien está detrás de esas entidades que se dicen mundiales, los mismo de siempre. Ellas son cómplices de maquiavélicas sonrisas que aparecen en los medios oficiales de comunicación anunciando una y otra guerra. Cómplices sanguijuelas que devoran a quien les confía su dinero con argucias financieras, mientras en nombre de la democracia, en otras partes del planeta, esquilman las riquezas de otros pueblos.

Muertes a causa de guerras inventadas por quién sabe qué designio divino. Guerras que no hacen más que enriquecer, a los que invaden, en nombre de la libertad. Muertes que benefician a quien fabrica las armas, que curiosamente, es también quien se inventa las guerras y el que vende las armas. Muertes que hacen crecer su producto interno bruto, PIB, mientras a su alrededor caen niños, mujeres, ancianos... por bombas inteligentes y amigas que llevan, según dicen, libertad.

Se burlan de todos nosotros con su libertad, libertad de robar, de saquear el petróleo y los minerales preciosos que poseen los pueblos que dicen liberar. En nombre de su libertad, privatizan la educación, la salud, y, la seguridad se vuelve también privada. Sólo el que paga tiene protección. Libertad no para vivir de la democracia, sino más bien libertad de explotación y de enriquecimientos cada vez más, ilícitos.

Mientras esto sucede, los mas cercanos al capital el imperialismo norteamericano y europeo, se cierran en banda y se hacen una piña alrededor de ese enriquecimiento ilícito como el que - en estos momentos - están llevando a cabo, en Irak. “Gracias” al petróleo Irak, sangra, pero sangra color negro. Quienes se inventaron esa guerra son cómplices, lacayos de un beneficio in creccendo pero de muerte.

¿Qué debemos hacer para contra restar estas barbaridades? No quedarnos quietos, informándonos, leyendo con nuestro punto de vista lo que nos cuentan y hacer que otro mundo sea posible. Leer todo lo que nos dicen pero desde el punto de vista de los millones de pobres del planeta. Organizarnos, y tomar conciencia de que con tu mano y con mi mano haremos que esto realmente cambie. Este sistema neoliberal, donde prima la libertad del capital y en el que nos ha tocado vivir no es eterno, ni tiene porque ser el único.

También debemos de ser conscientes que nosotros, quienes no estamos a favor de estas injusticias podemos cambiarlo. Nosotros, sí, nosotros, tenemos nuestros valores que son mucho más humanos, solidarios y honestos que los de ellos. Ellos nos venden, egoísmo, mentiras e ilusiones donde el beneficio de una minoría, es lo que realmente cuenta. Pero nosotros, repito y aunque sea de Perogrullo, tenemos otros valores, los de ellos, no son los nuestros.


http://www.rebelion.org/noticia.php?id=51615 este artículo nos da algunas claves para entender la cooperación de los países ricos a países, "pobres".

América latina

recuperemos la memoria.

Los actuales países latinoamericanos no surgieron de la noche a la mañana, ni tampoco surgieron como por arte de magia. Cuando los españoles llegaron, impusieron, con la espada y la religión, una cultura y una religión, en otras palabras impusieron una manera de vivir. Los criollos (hijos de españoles) nacidos en el “nuevo Reino” empezaron a sentirse discriminados por aquellos que llegaban de Europa. Con el paso de los años, los tataranietos de los criollos, influenciados por los ingleses decidieron que debían y podían ser libres de vender sus mercancías a cualquiera que se las comprará y, el mejor comprador era, el comerciante inglés. Para ello era necesario independizarse de la corona española. Así nacen los actuales países latinoamericanos. A medida que uno se sumerge en la historia reciente como pasada nos damos cuenta de cómo se han enriquecido las oligarquías, y cuando leemos los acontecimientos que se produjeron con la llegada de los europeos al continente recién “descubierto”, nos invade primero la incredulidad, luego la impotencia, y por último nos damos cuenta que desde muy pequeños en las escuelas, nos han estado engañando, es cuando empieza a hacer mella, la rabia, ante las atrocidades que existieron y que se nos ocultaron.

Recientemente el actual Papa decía en uno de sus discursos que nuestros antepasados no habían experimentado represión alguna y que no hubo imposición cultural. Por eso nos escandalizamos, y con razón ante esas obtusas palabras del actual representante de la Iglesia Católica y Romana; la evangelización a la llegada de los españoles no fue, dice, una «imposición ni una alienación» y añadía, que sería un «retroceso y una involución» querer rescatar las religiones de los ancestrales. El cristianismo en general se mostró siempre sensible al pobre, pero implacable y etnocéntrico frente a la alteridad cultural.

No nos cansaremos de decir que lo que hay escrito hasta nuestros días es el punto de vista del “vencedor”. Y en esos escritos, como es bien sabido, jamás van a reconocer que cometieron barbaridades, ni muchos menos, que hubo un holocausto y un etnocidio en América latina. El vencedor siempre dirá que no existió. Todos sabemos que, del Etnocidio y el holocausto, llevado a acabo por los españoles primero y luego por los portugueses en América latina, existe... de los 22 millones de aztecas en 1519, cuando Hernán Cortés invadió México tan sólo 50 años después en 1600 quedaba un millón.

Para ellos, hablar de eso, es volver al pasado. Para ellos que los indígenas, que los pueblos latinoamericanos recuperen la memoria es un retroceso e involución. No les gusta que las víctimas de hoy, los pobres de hoy se llenen de valor y les griten desde la memoria histórica, asesinos. Para los vencedores, es necesario olvidar. La iglesia institucional de entonces fue cómplice y lo sigue siendo, siempre estuvo al lado del que tenía la espada y el oro. Hoy sigue la iglesia institucional estando al lado de los que tienen las metrallas y el dólar. Empecemos, pues, rasgándonos las vestiduras ante la iglesia y las oligarquías latinoamericanas. Utilicemos todos los medios a nuestro alcance para denunciar y desenmascarar que detrás de las palabras del Papa, subyace el punto de vista de los vencedores, en otras palabras, el punto de vista de las oligarquías actuales del continente latinoamericano.

Un buen conocedor, - desde el punto de vista religioso - de la historia de la iglesia y, una de las figuras influyentes de los teólogos latinoamericanos, también desenmascara el etnocidio que se hizo con los pueblos indígenas. Boff sigue aportado con sus reflexiones, sus libros, y sus escritos, una dignidad que debemos construir y una memoria que debemos rescatar. Boff ha dado su granito de arena a la historia, desde el punto de vista teológico a la liberación de los pueblos latinoamericanos. Sin perder, pues, esta perspectiva, dice:

No debemos olvidar nunca que nuestra sociedad está asentada sobre una gran violencia: sobre el colonialismo que invadió nuestras tierras y obligó a hablar y a pensar en los moldes culturales del otro, sobre el etnocidio indígena, con su cuasi-exterminio, sobre la esclavitud que redujo millones de personas a «piezas», sobre la dependencia actual de los centros metropolitanos, dependencia que dificulta nuestro camino autónomo, y hasta se quiere prescindir de nosotros. Las desigualdades sociales, las jerarquías discriminatorias y la falta de sentido del bien común se alimentan todavía hoy de este substrato cultural perverso.

Es necesario, pues, recuperar lo que no se ha dicho, de lo que se hizo. Y de lo que se ha dicho hasta hoy, desenmascarar lo que subyace, que no es más que justificar y en este caso negar con falacias y mentiras, las masacres, violaciones cometidas en nombre de un nuevo dios y de una cultura impuesta a quiénes tenían, desde miles de años, otra religión y otra cultura.

Lo que se hizo con nuestros antepasados en el continente latinoamericano, se sigue haciendo hoy, con la inmensa mayoría de nuestros pueblos; indígenas, negros, mestizos, campesin@s, obrer@s, etc. El modo ha cambiado, el neoliberalismo económico sigue desangrando a millones de pobres, no sólo en América latina también en otros países del mundo.

Es necesario no olvidar, recuperemos, pues, nuestra historia, para que las víctimas, millones, y anónimos, vuelvan a tener rostro. Hagamos con ello que recuperen su dignidad a través de la memoria. Es, pues, necesario que todos, quienes nos sentimos parte de la inmensa mayoría del pueblo latinoamericano, que nos sentimos dolidos, por aquellos que quieren negar nuestras culturas, levantemos nuestras voces y les digamos, que les gritemos, ¡mienten!. Quieren ocultar la historia del etnocidio y el holocausto que se llevó a cabo en nombre de su dios. Que no es el Dios de los pobres de América latina. Debemos exigir al Papa, que pida disculpas, unir nuestras voces a la del presidente de Venezuela Hugo Chávez. Y así como el Papa, manda a callar a sus teólogos. Nosotros, los latinoamericanos, le callemos a él.