martes, 4 de noviembre de 2008

Nada cambiará.


¡elecciones gringas! todo seguirá igual, o peor...

La verdad es que esté quien esté en el gobierno gringo la situación en el mundo para la inmensa mayoría del planeta seguirá siendo la misma. Creo que muchos se sentirán promiscuos después de las elecciones, habrá un caos en el recuento, se anular muchísimas papeletas de “afrogringos”, y empezará otra vez el recuento de los votos que no se consideran ni de uno ni de otro. Aunque gane Obama, terminará de imponerse el más cercano al poder, el republicano.

Las máquinas que los norteamericanos están utilizando para el escrutinio dejan mucho que desear, máxime si quien suministra dichas máquinas es cercano al presidente Bush. Los promiscuos empezarán a darse cuenta que, como dicen en mi país, lo mismo es “chana que Juana”. Pero la promiscuidad política se paga cara, y, cuando se confía en demasía, en esa manera de votar, a la norteamericana, donde no gana quien más voto saca. La inocencia, la ingenuidad se paga muy cara, porque por más que sus dirigentes y millones de personas crean que hay democracia, la realidad es otra, en ese sistema capitalista donde lo primero es, el capital, y lo segundo, si lo hay, la humanidad.

Sin embargo, para los que hayan elegido al demócrata se sentirán con la conciencia tranquila de haber intentado, por lo menos, que algo mejore, si es que mejora. Los que voten al republicano también sentirán lo mismo. Pero millones de seres humanos sentiremos, gane quien gane, que la situación sigue siendo la misma. Para los iraquíes más de lo mismo. Para los palestinos igual. Por fin aunque gane Obama, se impondrá la picardía y la mentira, y, ganará el republicano.

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