viernes, 26 de febrero de 2010

La unidad latinoamericana

sin el permiso yanqui.

América latina se ha vuelto a reunir en Cancún, y esta vez parece que la unidad de los países latinoamericanos, va en serio. Cuando se hace un análisis de lo que sucede en el continente no podemos obviar al imperio norteamericano, es casi, causa obligatoria, hacer mención de este país, a resultas, pues, sobran los datos que justifiquen porque no debemos ni podemos obviar. De todos es harto conocido que el imperio usamericano ha considerado a América latina, su “patio trasero”.

Los gobiernos del continente, incluyendo el Caribe, se han reunido por primera vez solos y sin pedirle permiso a los gringos como solía suceder no hace mucho. Esta vez la iniciativa ha partido de los países latinoamericanos. El imperio usamericano no está detrás ni en esta iniciativa, tampoco está, Canadá. A estas alturas de la historia ya sabemos qué papel juegan estos países en todo el continente. Uno es quien dicta las normas, es el que imponía e impone – tras bambalinas - presidentes; el segundo simplemente obedecía, secundaba - y secunda - todo lo que el primero hacía - y hace -.

Desde que el presidente Monroe dijera “América para los americanos” desde entonces América latina no ha podido ser el motor, ni el gestor de su propia historia, ejemplos de intervención serían muchos pero no es el tema principal de este artículo.

Las “ovejas descarriadas” se han puesto a trabajar, si, ovejas negras porque para los usamericanos, eso es lo que significan los gobiernos que llevan a cabo políticas económicas no dictadas por los gringos. Eso irrita a los usamericanos - y a las transnacionales - que quieren explotar las riquezas del continente. Antes la “oveja descarriada” para los gringos era Cuba, desde hace doce años, sin embargo, la situación política, social y económica de varios países de América latina han tomado otro rumbo y, sin pretenderlo, han entrado a formar parte de las “ovejas descarriadas” para el imperio. No se debe obviar, sin embargo, que los gringos, la CIA, el FMI y BM siempre están al acecho contra esos gobiernos.

Quizá por la fuerza social, económica y política de estos países es que se ha podido celebrar esta reunión y darle forma a la unidad que tanto ansía el continente latinoamericano. Países como Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela etc.… los que han decidido reunirse, sin el amparo yanqui, esto no significa que los gringos, no estén presentes, lo están, con su adláteres y lacayos gobiernos, las que ahora sí, podíamos denominar desde el punto de vista latinoamericano, ovejas descarriadas que siguen a las órdenes del imperio. Eso no se debe de olvidar ni subestimar.

El imperio utilizará y utiliza todos sus maquiavélicos estratagemas para hacer que sus intereses lleguen a buen puerto, Honduras ha sido el último aviso para el continente. Como lo está siendo también todos los movimientos de inestabilidad social que están llevando a cabo, en Venezuela, en Paraguay, Ecuador, Bolivia etc. y seguirán haciéndolo al amparo de la CIA y sus compinches paramilitares en la zona. Colombia será su base militar de contrainteligencia para desestabilizar la región. Esta es la única razón por la cual Uribe ha participado en la cumbre en Cancún…, para los gringos es mejor tener a un lacayo y lábil dentro que fuera.

Y es en ese contexto en el que debemos ver las bases militares, que en este momento hay en Colombia, nada menos que 14 bases militares yanquis en el territorio. La visita del director de la CIA con el presidente Uribe en estos días, sólo se puede entender y, lo que en realidad busca es, desestabilizar la región.

La unidad latinoamericana puede ser pronto una realidad. Es ya una realidad. La reunión de Cancún es el embrión. La mayoría de los países ahí reunidos han hecho acto de presencia con ese propósito. Otros, pocos, están, sólo, para ver cómo y de qué manera boicotear lo que empieza ser una realidad, el sueño de Bolívar. Si por fin, se hace realidad, será un triunfo de los países que no están por seguir siendo el patio trasero yanqui. Y si ésta iniciativa no llega a buen puerto, es porque las “ovejas descarriadas”(desde el punto de vista latinoamericano) en el continente, son otros, y serán ellos, los cipayos del imperio…, los únicos culpables de que ese sueño de la Patria Grande, no sea una realidad…

martes, 9 de febrero de 2010

Haití en el contexto latinoamericano


La ayuda a haití es el reflejo de lo que hay en el planeta, Dos sistemas de producción ; uno el neoliberal capitalista, representado por el imperio yanquí y el otro, socialista en Cuba - y ahora también - el de otros países latinoamericanos que siguen por ese camino. Los dos a la vez tienen puntos de vista (si la hay)para la solidaridad…, mientras los primeros lo hacen con un fin lucrativo, si lo hacen. Los segundos ni se lo plantean. La ayuda desde el punto de vista de la solidaridad, para ellos, es un principio revolucionario.

Después del terremoto en Haití de inmediato los gringos se plantearon “ayudar” como lo saben hacer; presencia militar, más de 14 mil soldados y en estos momentos se estimana, la presencia militar en 20 mil en Haití, mientras la ayuda prometida no llega a la población más afectada. ¿si los gringos no se plantean la solidaridad como valor fundamental entre países, qué hacen en Haití? Ya se sabe que cuando ellos mandan militares a un país no lo hacen precisamente por ayuda humanitaria, la ayuda no es un principio para ellos, vuelve la pregunta ¿Qué hacen entonces?.

Planteamos estas dudas a raiz de la militarización - la invasión del ejército - yanquí al país. Porque razones no hay muchas, pocas, pero importantes. Además porque esta ayuda sólo podemos entenderla desde la intrevención y de control de la zona y no desde la solidaridad ni de la ayuda humanitaria. Desde la intervención que viene ejerciendo desde hace años ya en el país, y desde el control que quieren ejercer ahora más que nunca en el caribe. Las dudas que se ciernen respecto a los gringos no son un atisbo de anti-yanqui, no, es porque la realidad latinoamericana es tozuda y repetitiva en cuanto a este tema se refiere, y no es fácil de percibir el quid de esa presencia militar en Haití.

Una de las razones por las que debemos de desconfiar se plantea desde la perspectiva latinoamericana y en ese contexto de desconfianza, sólo se nos ocurre que lo que persiguen con la “ayuda encubierta” es cercar, si se quiere, miltitarmente a Cuba y al sur de caribe hacia Venezuela. Y el segundo; crear un muro militrar y aéreo entre ambos países. Sí, y si nos creemos lo que dicen analistas latinoamericanos sobre este asunto, el incremento de las bases militares en Colombia sólo se entiende por el futuro guerrerista que se nos avecina contra Venezuela y el hostigamiento del que están siendo objetos, por parte de la CIA, países como Bolivia y Ecuador. Diez bases militares en Colombia, otras dos más en Curasao … El Salvador, Honduras, Panamá y ahora Haití.

Los movimientos ya lo están dando los gringos mientras que sus lacayos y lívidos adeptos se acercan a colaborar cual sumisos y obtusos, el presidente Uribe de Colombia ha firmado un acuerdo de “cooperación” (entiéndase acuerdo y ayuda militar) con Honduras. ¿ Porqué ahora? Ya sabemos que a raíz del golpe militar en Honduras, y mucho antes, Nicaragua había firmado un acuerdo de cooperación no sólo con Venezuela si no con los países del ALBA. La pinza geoestratégica ya esta en marcha; Honduras-Colombia… para ejercer presión a Venezuela en el Sur y a Nicaragua en el centro. En el pasado este país centroamericano servió - con creces - al terrorismos gringo contra Nicaragua, con la tan ya archi conocida “Contras”.

Haití y el terremoto para los gringos y su gobierno, sólo le ha servido de excusa para adelantar y acelerar, si se quiere, las agresiones contra Venezuela.

Mientras se silencia la ayuda humanitaria que ejercen los médicos cubanos, no sólo después del terremoto, mucho antes, 12 años tienen de presencia humanitaria Cuba y sus médicos pero de estos los medios de comunicación serviles ni lo mencionan. América latina vivió su independencia gracias a Haití, y esa deuda histórica es la que hace que hoy América latina este presente en Haití. UNASUR es una muestra más de esa ayuda y de esa muestra de solidaridad que los países capitalistas y neoliberales ni se lo plantean.

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