martes, 28 de marzo de 2017

Los años pasan sí, la vida, no.

Los años pasan sí, la vida no.
 
No, no va de la canción de Silvio.

Cuando transcurren los años y ves que la realidad de tu país, el salvador, sigue igual o peor que hace 37 años, piensas en todo el recorrido histórico que ha hecho la gente más humilde del país, las luchas libradas, las conquistas logradas, las batallas conquistadas y todo una amalgama de vivencias que parecen no haber existido ni llevadas acabo nunca.
Cuando ves que “los años pasan sí, la vida, no”, como diría Silvio, soy sincero se me encoge el corazón. Y ves que los objetivos que se propusieron miles de compañeros que soñaron un país mas equitativo, justo, solidario, y parece que no hay nada..., y sobre todo también lo pensaron organizado y concientizado, sin embargo, de todo lo que soñaron en algún rincón del paísito y de algún rincón de la montaña, ha quedado en nada.

Cuando ves toda la historia reciente antes, durante y después de lo que dieron en llamar el conflicto, otros le llamaron guerra civil, muy pocos proceso insurreccional o proceso revolucionario etc..., si, "conflicto" en el que la oligarquía y sus compinches burgueses, financiados estos por los gringos parece, que ellos se han salido con la suya, y por el otro, un pueblo organizado que con sus exigencias sociales sólo pedían más justicia, pero, y al ver que los primeros solo ofrecían pobreza, miseria, represión y muerte, aquel pueblo una vez concientizado y organizado no le quedó más remedio que la lucha - en todos los sentidos - hasta dar la vida por los demás.

Si, ya sé que suena a compromiso cristiano, y es que esa creencia de fe fue la que hizo que miles de salvadoreños optaran por la lucha armada. Porque nos guste o no, la teología de la liberación en la práctica y en el día-día fue la que determinó el que las organizaciones populares y revolucionaria después se nutriera de simpatizantes, militantes y guerrilleros después y todo si, gracias a un cura como Rutilio Grande que creyó en la capacidad de un pueblo organizado. Que no se olvide que fue el sector campesino en su mayoría la que optó por la lucha armada, son otros sin embargo los que se llenan la boca de ella, 25 años después de finalizado el conflicto.

lunes, 16 de enero de 2017

Acuerdos de Paz

Acuerdos de Paz

Consecuencias que trajo la firma de los acuerdos de paz, si estas han sido nefastas, cuáles y si hay algo "bueno".

Consecuencias de los acuerdos de paz:En cuanto a la realidad del país, se ha llevado a cabo una tímida transformación en cuanto al "sistema político" para ello tuvieron que hacer una tímida “reforma” de la constitución, y,  también una reforma electoral para que una vez convertido en partido político el frente, pudiese participar en las elecciones como así ha venido sucediendo desde que finalizó la guerra con la firma de los "Acuerdos de Paz", sin embargo cabe destacar que  la participación tanto de los movimientos, sociales, sindicales etc... brilló por su ausencia, todo se hizo, de alguna manera, a espaldas del pueblo organizado, faltó transparencia y sobre todo, faltó complicidad con el pueblo que en definitiva fue el precursor de la historia de lucha del país. Con la participación hubiese habido mejor trasparencia a la hora de debatir el rumbo que se debía de trazar una vez que finalizó el conflicto. La complicidad entre pueblo organizado y frente para decidir o elegir el rumbo del modelo económico a seguir vía referéndum. Esto es algo que no se planteó ni el frente ni los movimientos, es más en estos momento el frente ni  los otros partidos se plantean hacerlo en estos momentos. Ellos prefieren y desean seguir manteniendo este sistema de partidos porque es la que le conviene a ambos, que sin excepción utilizan el poder del estado  según los intereses del poder económico que sigue, directa e indirectamente, dictando lo que se debe o no hacer en cuanto al modelo económico para el país se refiere.

Logró el Cambio en la alianza histórica que mantenía FA-EE.UU., pero no se logró tener independencia de cómo llevar los asuntos internos del país. Estados Unidos sigue teniendo igual o más influencia en El Salvador, hasta tal  punto que ni el fmln se plantea poner freno a esa injerencia, más bien siempre ha buscado, desde la firma de los acuerdos de paz, que el "gran amigo" del norte no se enfade y  hace todo lo que esté sus manos para mantenerlo contento.

Sin embargo, huelga decir, y en su caso, reconocer que hubo cambios desde el punto de vista jurídico; en la Corte Suprema de Justicia, en el Consejo Nacional de la Judicatura, aunque siguen los vicios del pasado y sigue sin que se garantice una pronta y cumplida justicia para las amplias mayorías del país. Hay juicios que esperan largo tiempo y otros que se resuelven de manera rápida dependiendo quién sea el demandado o demandante. A nivel judicial, desde el juez de paz hasta los magistrados de la Corte Suprema de Justicia se mueven - y fomentan- el clientelismo y en el peor de los casos el nepotismo a ultranza sin que nada ni nadie se atreva o pueda impedirlo, pues, y como dice dice el pueblo “hecha la ley, puesta la trampa”.

Nada que celebrar

Nada que celebrar

"Acuerdos de paz en el pulgarcito de América"

Se ha cumplido un año más de lo que se dio en llamar "acuerdos de paz" y que se firmaron entre el fmln, el gobierno de entonces y las Fuerzas Armadas de El Salvador. Sin contar que tras esta firma y tras bambalinas conspiraban, si, los gringos. Y es gracias a ellos, en definitiva,  que se da la firma de los acuerdos de paz en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Mucho ha llovido desde entonces, en algunas cosas han habido cambio aunque nimios pero cambios al fin. Ahora sin embargo, podemos hablar de la situación económica, política y social del país, con ello y aunque queramos, no haremos justicia en el análisis, sin ese análisis previo y  sin tener en cuenta que, a dichos acuerdos de paz se llegó con trampas selectivas de ciertas personas que desde dentro buscaban precisamente eso, sentarse en una mesa de negociación sin condiciones. Antes de la firma, el fmln se encontraba inmerso en un debate interno, acuerdos de paz, si, diálogo y negociación, si, pero a qué precio. Dicho de otra manera, si se iban a sentar a la mesa de negociación, ¿Qué se negocia? Y ¿en nombre de quien?. Las preguntas tienen su miga ya que tras la respuesta obtenemos de ellas la respuesta y nos encontramos por defecto con los resultados 25 años después.

El debate pues, tiene que hacerse con perspectiva y con los resultados de ahora teniendo en cuenta el debate anterior y posterior a los AdeP..., Ese debate tiene que plantearse primero con las discusiones políticas que en su momento copó las reuniones internas de la cúpula del fmln. Y en segundo lugar  una vez contrastados esos resultados con la realidad, sacar nuestras propias conclusiones.